Elige una de las siguientes actividades para ampliar tu reflexión sobre las lecturas del domingo:

• Según el relato del Evangelio, la voz de Dios que salía de la nube dijo: “¡Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido, escúchenlo!” (Mateo 17, 5). Anima a tus familiares a compartir cómo escuchan a Jesús.
• Coloca una cruz a la entrada de la casa. Comenta con tu familia cómo les sirve este símbolo para recordar que deben escuchar a Jesús y permitirle transformar sus vidas. Cada vez que entren y salgan de la casa, se acordarán de amar a Dios y al prójimo como Jesús lo hizo.
• Ahora que los horarios no están tan apretados en el verano, es el tiempo perfecto para invitar a otra persona o familia a que asistan a la Misa y otras actividades de la parroquia con ustedes. Comenten a quién podrían invitar. Si les parece apropiado, invítenlos a desayunar o almorzar con ustedes después de la Misa.