Elija una de las siguientes actividades para seguir reflexionando sobre las lecturas del domingo:
- Hagan pan sin levadura, el mismo tipo que Jesús compartió con los apóstoles. Mezclen los ingredientes secos. (No ciernen la harina). Echen la manteca. Gradualmente echen el agua hasta que la mezcla forme una bola. Dividan la masa en tercios y amasen cada tercio diez veces. Extiendan la masa en porciones de 3/8” de grueso. Pongan la masa en una bandeja engrasada. Horneen durante diez minutos a 375º. Ingredientes: 1 1/2 tazas de harina, 1/2 taza de harina de trigo, 1 cucharadita de sal, 1 1/2 cucharaditas de azúcar, 3/4 cucharadita de bicarbonato de soda, 2 cucharaditas de manteca, 1/2 a 3/4 taza de agua.
- Siéntense en familia alrededor de la mesa. Pongan música de reflexión. Repartan el pan. Inviten a cada persona a partir un pedazo de pan, pero que no lo coman todavía. Cuando todos tengan un pedazo de pan, inviten a todos a examinarlo: olerlo, tocarlo y observarlo detalladamente. Por último, coman el pan. Compartan los resultados de su examinación y qué recordaron y en qué pensaron al comer el pan. Hagan lo mismo con jugo de uvas.
- Ustedes son las manos y los pies de Jesús en la Tierra. Hay mucha gente hambrienta que espera por ayuda. En familia ayuden en un comedor público. Si es posible, en familia, lleven comida a un inválido.
- Comenten cómo se siente el tener hambre. Hablen de cómo debe sentirse el ser liberado de esa hambre. Hablen de su dieta diaria espiritual. ¿Comen comida chatarra, comida de bebés, comida congelada? ¿Cómo han cambiado para convertirse en una persona espiritual que come alimentos sanos y que lo refleja como resultado? Somos lo que comemos.