Elijan una de las siguientes actividades como una forma de reflexión sobre las lecturas del domingo:

• En familia, hagan planes para hacer una actividad en las próximas semanas que muestren su responsabilidad hacia los pobres y necesitados. Quizá pudieran trabajar como voluntarios en un comedor de beneficencia o en organizaciones de servicio comunitario como Hábitat para la Humanidad. Otras posibilidades son organizar una campaña para recolectar comida en su iglesia o dar tutoría a los niños pequeños de una escuela o en un programa después de la escuela en su comunidad. Después de terminar su proyecto o actividad, hablen de cómo su familia puede continuar ayudando a los pobres y necesitados.
• En la cena, pidan a los miembros de la familia que se turnen para dirigir una oración personal por los pobres y por todos aquéllos que trabajan por los pobres.
• Miren un programa de televisión o un vídeo o lean un artículo de revista o periódico acerca de las condiciones de vida de la gente pobre de hoy.
• Jueguen un juego con su hijo para ver cuántos de los dones de Dios él o ella puede nombrar. En una hoja grande de papel, escriban en la parte de arriba: Los 25 dones principales de Dios. Pidan a su hijo que empiece nombrando uno de los dones de Dios. Luego, ustedes nombran uno. Túrnense con su hijo para ver si pueden nombrar veinticinco dones. Digan una oración de gracias a Dios por lo que ustedes han recibido. Pidan por la gracia para compartir sus dones con los demás.